Internación domiciliaria el límite de la estafa y el abandono de personas

Desde hace unos años en la ciudad de General Alvear comenzaron a aparecer empresas que teóricamente brindan servicios de internación domiciliaria a pacientes mayores de edad.

Estas empresas cobran un monto por  un servicio integral que incluye profesionales como médico clínico, enfermera y especialistas como fisiatras o kinesiólogos entre otros.

La facturación por dicho servicio se les cobra a la cobertura medica que tenga el paciente, mayoritariamente es  a la obra social PAMI.

Este servicio al principio parece óptimo, pero con el correr del tiempo aparecen las deficiencias e ineficacias del servicio ofrecido.

Los pacientes denuncian que  los médicos no acuden ante el llamado por una urgencia y en ocasiones se limiten a atender por WhatsApp, además  los enfermeros  solo se limitan a hacer control de signos vitales, y se niegan rotundamente a hacer higiene y confort del paciente, cuando el servicio contratado así lo estipula.

En ocasiones que amerita  realizar procedimientos como cambio de sondas vesicales o sondas nasogastricas ninguno de los profesionales contratados  se hace presente para realizar  este procedimiento, por lo que personal del nosocomio local termina realizando este procedimiento con insumos propios.

En una emergencia y  ante la ausencia de las empresas los pacientes concluyen en comunicarse con el Hospital Bernardino Rivadavia  para acudir al domicilio del paciente necesita movilizar una ambulancia y personal que debe estar disponible para emergencias.

Cuando es responsabilidad de estas empresas asistir, ya que para ello las contratantes abonan un servicio de manera mensual

Estos casos comienzan a repetirse día tras día y muchas de las familias no saben como proceder, por lo general terminan contratando de manera particular otros profesionales o lamentablemente  solicitan internacion en dicho nosocomio  porque no pueden afrontar tales  gastos, cuando hay empresas que le facturan de manera fraudulenta  a la obra social un servicio que no se presta.